Trufas de chocolate
14:06
Hacía tiempo que no hacía una receta con chocolate y la verdad es que ya tenía mono.
Además, acabo de recibir en la tienda un excelente té verde matcha japonés, BIO 100 %, de la casa Josenea y era la ocasión perfecta para probarlo en un postre.
El té matcha se obtiene a través del molido de las hojas verdes de la Camellia Sinensis y tiene propiedades antioxidantes.
Tiene un sabor potente y da un toque muy original a los postres que con él se preparan.
Como reconozco que no a todo el mundo le gusta el té, he hecho las trufas de chocolate en dos versiones: trufas de chocolate con té matcha y trufas de chocolate con pistachos.
A mi, personalmente, me han gustado las dos. Bueno, con deciros que casi no puedo hacer las fotos por falta de existencias... 😆
¡¡¡Pero vamos al lío!!!
Los ingredientes para hacer éstas trufas de chocolate son:
- 125 gr. de chocolate negro o tantas
- 25gr. de mantequilla
- 100 ml. de nata para montar o crema de leche
- 40 gr. de azúcar
- una pizca de sal
- pistachos
- Té verde en polvo (matcha)
En un cazo ponemos a calentar la nata con el azúcar.
Antes de que hierva la retiramos del fuego.
En un bol ponemos las tantas. En el caso de utilizar chocolate de cobertura lo troceamos.
Añadimos una pizca de sal (ésto ayuda a realzar el sabor del chocolate)
Añadimos una pizca de sal (ésto ayuda a realzar el sabor del chocolate)
Añadimos la mantequilla troceada que estará a temperatura ambiente.
Vertemos la nata caliente por encima del chocolate y removemos hasta que se funda todo y quede brillante.
Dejamos enfriar un poco el chocolate fundido con la nata, lo tapamos con papel film y lo metemos unas horas en la nevera.
Limpiamos los pistachos y los machacamos en un mortero. No es necesario que quede muy fino. Es mejor una textura un poco granulosa para envolver las trufas.
Cuando el chocolate esté bien frío, hacemos bolitas con ayuda de dos cucharitas.
Envolvemos la mitad de las bolitas de chocolate con el té matcha y la otra mitad con los pistachos machacados.
¡¡¡Y ya está!!! Las guardamos en frío hasta su consumo y a ver cuánto tiempo sois capaces de estar sin abrir la nevera 😉
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