- 19:10
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Los que tenéis huerto propio sabréis de lo que hablo.
Durante el verano y principios del otoño, disponemos de una abundante cosecha de tomates, rojos, maduros y sabrosos.
Pero con la llegada de los primeros fríos, los tomates tardan más en madurar e incluso si la temperatura baja mucho, pueden llegar a helarse.
¡¡¡Una verdadera pena!!!
Este año, que el calor se ha alargado tanto, las tomateras han estado llenas de tomates hasta el final.
Pero claro, estos tomates estaban verdes.
Así que con las primeras heladas, estaban condenados a perderse.
Pues bien, me decidí a aprovecharlos de alguna manera, y probé a hacer mermelada de tomates verdes.
¡¡¡Y me ha encantado el resultado!!!
Debo confesar que no la había hecho nunca. La mermelada de tomates rojos si que la hago habitualmente, pero mermelada de tomates verdes no. Aunque sí se de algunas marcas que la comercializan.
Si todavía tenéis tomates verdes no dejéis de hacer esta deliciosa mermelada. ¡¡¡Os va a encantar!!!
Los ingredientes son:
- un kilo de tomates verdes limpios
- 400gr de azúcar
- un poco de zumo de limón
Lo primero que tenemos que hacer es pelar los tomates verdes. Yo probé a escaldarlos pero como están duros no hace falta, ya que se pelan muy bien.
Los apretamos un poco para eliminar la poca agua que lleven.
Cortamos los tomates verdes a trozos y los ponemos en una cacerola.
Añadimos 400gr de azúcar por cada kilo de tomate.
Dejamos reposar unas horas. Yo lo suelo dejar toda la noche.
Añadimos un poco de zumo de limón y lo ponemos a cocer.
Cuando empiece a hervir bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante 30 ó 40 minutos, hasta que tengamos la textura que deseemos.
Pasamos la mermelada de tomates verdes por un pasapurés. Así eliminaremos las pepitas que tiene el tomate.
¡¡¡Y ya está!!!
Tenemos lista una deliciosa mermelada de tomates verdes.
Para conservarla y que nos aguante mucho tiempo la envasamos en unos tarros esterilizados.
Cerramos bien los tarros y los cocemos al baño María durante 20 minutos.
Cuando se enfríe el agua de cocerlos podremos sacarlos y disfrutar de una mermelada diferente durante muchos meses.
¿Qué tal si guardamos un poco de esta mermelada para sorprender estas navidades haciendo unos canapés con un poco de queso de rulo?
Os aseguro que no dejaréis a nadie indiferente 😉
- 16:13
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En Tramacastilla de Tena, en la Partacua, Toño Cortijo elabora este delicado licor de endrinas al que llama Partcharán.
Su elaboración es totalmente artesanal, desde la recogida manual del fruto, en su momento óptimo de maduración, hasta la maceración de las endrinas que Toño vigila con esmero.
Pero el Partcharán no es un licor de endrinas sin más, sino que Toño ha querido innovar y se ha atrevido a preparar un licor de endrinas a la menta, otro a la pimienta rosa y otro picante.
¿Qué me decís? ¿No os pica la curiosidad?
Si como yo, estáis deseando probarlo tomad nota porque en Morrico Fino os lo vamos a poner muy fácil.
Hemos preparado, de la mano de su creador, una cata de partcharán maridada con productos de la tienda que le van superbien a éste licor.
La cata será en la misma tienda, el próximo día 18 de Noviembre a las siete de la tarde.
El precio es de 8€ por persona.
El precio es de 8€ por persona.
Por cuestiones de espacio el aforo es limitado.
Si vais a estar en Sos del Rey Católico ese día y os apetece conocer con nosotros este producto, os podéis apuntar rellenando el siguiente formulario.
También os podéis apuntar en la misma tienda, o bien llamándome a cualquiera de estos telefonos: 948 888 333 / 699 669 457
El plazo de inscripción finaliza el día 15 de noviembre o al completar el aforo.
Si queréis pasar una tarde diferente y entretenida mientras degustáis estos deliciosos licores maridados con unos estupendos productos artesanos, no os lo penséis.
¡¡¡Os esperamos!!! 😄
- 23:58
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Pues hoy vamos a aprovechar el que hicimos el año pasado para hacer unas deliciosas rosquillas de pacharán.
La idea la saqué de la receta de rosquillas de anís del libro 1.080 recetas de cocina de Simone Ortega.
Las rosquillas de pacharán son muy fáciles de hacer.
Son ideales para desayunos y meriendas, y el toquecico de pacharán resulta muy agradable.
Los ingredientes son:
- dos huevos
- ocho cucharadas soperas de aceite de oliva suave
- ocho cucharadas soperas de leche entera fría
- cuatro cucharadas soperas de pacharán
- doce cucharadas soperas de azúcar
- dos cucharadas de las de moca de levadura en polvo.
- harina de trigo, la que admita (aproximadamente tres cuartos de kilo)
- aceite para freír.
- un poco de azúcar, más, para espolvorear las rosquillas de pacharán.
Batimos los huevos en un bol junto con el azúcar.
Añadimos el aceite, la leche y el pacharán y mezclamos un poco.
Añadimos la harina, junto con la levadura, poco a poco y vamos mezclando. Nos ayudamos primero de una cuchara y teminaremos mezclando todo con la mano.
Cuando tengamos una masa manejable ponemos a calentar abundante aceite en una sartén.
Con las manos enharinadas vamos dando forma a las rosquillas y las freímos por tandas.
Sacamos nuestras rosquillas de pacharán a una bandeja con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Las espolvoreamos con un poco de azúcar, y ¡¡¡listo!!!
Con estas cantidades salen unas setenta rosquillas, pero aunque os parezcan muchas, están tan ricas que casi me quedo sin hacerles foto.
¡¡¡Han volado!!! 😊
- 11:59
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Si algo me gusta de esta temporada es la cantidad de productos que nos da la naturaleza.
Tomates, pimientos, calabacines, calabazas, garbanzos, judías, moras, almendras, nueces, avellanas, higos, manzanas..., llenan los montes, los huertos y las despensas de muchas casas.
Muchas veces, sobre todo a los que tenemos la suerte de tener una huerta, estos manjares se nos acumulan y no es cuestión de dejar que se pierdan.
Así que es tiempo de congelar, hacer mermeladas y compotas, preparar licores y como no ¡¡¡hacer conservas!!!
Yo hoy voy a hacer conserva de tomate casera.
Una receta muy fácil, que nos permitirá seguir disfrutando durante el invierno de los deliciosos tomates de temporada.
Para conservarlos, los tomates se pueden dejar enteros o triturados al natural, fritos, con verduras a modo de pisto...
Yo, os voy a contar como hacemos en mi casa, desde siempre, la conserva casera de tomate frito.
Me gusta hacerlo frito por ahorrar tiempo, a la hora de utilizarlo, ya que con un calentón está listo para consumirlo y por ahorrar espacio en la despensa, ya que al freír, el tomate reduce bastante el volumen y por consiguiente utilizo la mitad de tarros que si fuera al natural.
Para preparar conserva de tomate casera necesitaremos los siguientes ingredientes:
- tomates maduros
- ajos
- hojas de laurel
- aceite de oliva
Lo primero que haremos es lavar los tomates.
Ponemos una cacerola de agua al fuego y cuando hierva introduciremos los tomates unos segundos para escaldarlos.
Cuando estén todos escaldados, los vamos pelando con un cuchillo, quitándoles la zona del rabito por la que se une a la mata. Si llevara alguna taca la eliminamos también.
Escurrimos el exceso de agua del tomate estrujándolo con la mano.
Ponemos los tomates en el vaso de la batidora (yo lo hago así, pero también podéis pasarlo por un pasapurés) y los trituramos.
En una cacerola ponemos los tomates triturados, le añadimos un buen chorro de aceite de oliva, tres hojas de laurel y cinco o seis dientes de ajo triturados.
Ponemos al fuego la cacerola y cuando hierva, bajamos a fuego medio y dejamos hervir, removiéndolo de vez en cuando, hasta que reduzca aproximadamente a la mitad de su volumen.
Cuando lo tengamos listo lo ponemos en tarros de cristal esterilizados y los cerramos con su tapa.
Ponemos los tarros en una cacerola alta, lo suficiente para que al llenarla de agua, ésta, los cubra totalmente.
Ponemos la cacerola a calentar y llevamos a ebullición.
Bajamos el fuego manteniendo el hervor durante 20 minutos.
Dejamos enfriar los tarros dentro del agua. De esta manera nos aseguramos que se haga el vacío correctamente, y que nuestra conserva de tomate casera nos dure mucho tiempo.
Ya sólo nos queda etiquetar nuestros tarros y llenar nuestra despensa para ir disfrutando del sabor del campo durante todo el año. 😋
- 23:53
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En estos días de tanto calor, lo que menos apetece es meterse en la cocina para preparar la comida.
Sólo apetecen comidas ligeras como ensaladas y gazpachos.
Pero por otra parte, en casa nos encantan las cremas.
Y yo tengo un truco para tomarlas en verano y que nos sepan tan ricas. Y es servirlas templadas.
Las preparo por la mañana y a la hora de comer las caliento ligeramente.
Así que, aprovechando que los calabacines del huerto están en su punto, vamos a preparar una crema de calabacín, que tendremos lista en media hora, y que hará las delicias de los paladares más exigentes.
La receta de esta crema de calabacín no puede ser más sencilla.
Necesitaremos:
- dos o tres calabacines, dependiendo del tamaño.
- una cebolla mediana
- dos patatas no muy grandes
- dos lonchas de jamón serrano
- agua
- sal
Pelamos los calabacines y los cortamos a trozos no muy grandes.
En una cacerola ponemos un poco de aceite de oliva a calentar.
Añadimos los calabacines troceados y removemos con una cuchara de madera.
Pelamos las patatas y las cortamos cascándolas para que suelten el almidón.
Añadimos las patatas cascadas a la cacerola y salamos un poco.
Rehogamos todo durante unos minutos.
Añadimos agua a la cacerola hasta que cubra ligeramente las verduras.
Si llegados a este punto ha quedado mucho caldo, apartamos un poco a otro recipiente. Así podremos darle el punto justo de cremosidad a nuestra crema de calabacín.
Batimos la crema de calabacín con una batidora, añadiendo si hace falta, caldo del que hemos reservado.
Freímos o asamos un poco de jamón y lo troceamos.
Al emplatar nuestra crema de calabacín le añadimos una chorradita de aceite de oliva por encima y un poco del jamón que hemos tostado.
Y listo!!! A disfrutar de una deliciosa y ligera crema de calabacín.
Habréis visto que no le he añadido ni nata, ni queso. Y es que así queda una crema muy ligerita y apta para todos.
Probadla y ya me contaréis.
- 23:55
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Una de mis frutas favoritas es la cereza.
Hay una jota aragonesa, llamada las cerezas, que dice que "si tiras de una sigue toda la cesta". Pues así me pasa a mí. Si las tengo a mano no puedo parar de comerlas.
Y si buenas están como fruta, no quiero ni contaros cómo están cuando las preparamos con cualquiera de las muchas recetas que hay con ellas.
¿Habéis probado ya la tarta de cerezas y chocolate blanco que os propuse en otra entrada?
¡¡¡No dejéis de hacerla, os va a encantar!!!
La receta que os traigo hoy es mucho más básica.
Se trata de mermelada de cerezas.
Una forma de conservarlas para poderlas disfrutar durante todo el año, en los desayunos y meriendas, para hacer postres, tartas, helados, e incluso para acompañar quesos y carnes.
La mermelada de cerezas es muy sencilla de preparar. Su mayor dificultad reside en el deshuesado de las cerezas. Pero con éste sencillo truco es muy fácil de hacerlo. Consiste en empujar el hueso con la carcasa de un bolígrafo.
Los ingredientes para preparar mermelada de cerezas son:
- cerezas deshuesadas
- azúcar
- zumo de limón
Preparación:
Pesamos las cerezas deshuesadas para calcular el azúcar. En la mayoría de las recetas de mermelada de cerezas se le suele añadir la mitad del peso de la fruta de azúcar.
A mí no me suelen gustar las mermeladas muy azucaradas, por lo que la cantidad de azúcar que yo utilizo es bastante inferior. En concreto para esta receta yo tenía 2,600 Kgs de cerezas deshuesadas y he añadido 500 grs. de azúcar.
Ponemos las cerezas deshuesadas en una cacerola amplia.
Espolvoreamos el azúcar por encima.
Añadimos un chorro de zumo de limón (algo menos del zumo de medio limón)
Dejamos reposar la fruta con el azúcar y el limón durante toda la noche para que suelte sus jugos.
Al día siguiente ponemos la cacerola al fuego fuerte. Cuando empiece a hervir bajamos el fuego y dejamos cocer despacio durante aproximadamente 45 minutos.
Pasamos la mermelada de cerezas por un pasapurés (a mí me gusta más la textura que deja) o por la batidora.
Esterilizamos unos tarros en agua hirviendo y los llenamos con nuestra mermelada de cerezas.
Cerramos los tarros los colocamos boca abajo hasta que estén bien fríos, si los vamos a consumir en poco tiempo.
Si por el contrario, queremos que nuestra mermelada de cerezas se conserve mucho tiempo, tendremos que cerrar los tarros herméticamente al baño María.
Esto es: en una cacerola colocamos los tarros de mermelada cerrados y los cubrimos con agua fría.
Llevamos a ebullición y dejamos hervir durante 20 minutos.
Apagamos el fuego y dejamos los tarros dentro del agua hasta que ésta esté fría.
Nuestros tarros ya estarán cerrados herméticamente y nuestra mermelada de cerezas preparada para que la disfrutemos cuando queramos.
¿Os animáis a prepararla?
- 19:23
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Creo que ya os he contado que me encantan las fresas.
Me gusta prepararlas de distintas formas: en batido, con yogur, con requesón, en forma de mousse, en helado, en mermelada (por cierto, acabo de hacer una mermelada de fresas que está de vicio, muy pronto os dejaré la receta)...
Pero como no las había tomado nunca era como aperitivo. Sí si, habéis leído bien. ¡Aperitivo con fresas!
La idea la saqué del blog ChupChupChup de mi amiga Silvia.
La receta del aperitivo con fresas, no es la misma. Le he dado una vuelta y la he reinterpretado añadiéndole un toque de paté de olivas negras con cebolla, de la Conservera del Prepirineo, un estupendo producto que siempre tengo en la tienda y que se elabora en la vecina localidad de Uncastillo.
Para preparar este aperitivo con fresas vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- Fresas
- Paté de olivas negras con cebolla
- Anchoas Hoya de Santoña (ésta es la que tengo en la tienda, es fundamental utilizar un buen producto)
- Crema de vinagre balsámico de Módena
Limpiamos bien las fresas y les quitamos las hojitas.
Las despuntamos para que se mantengan de pie, y con un cuchillo vaciamos un poco la parte de arriba.
Colocamos las fresas en los platos dónde las vayamos a emplatar.
Con una cucharita rellenamos el agujero que hemos hecho en las fresas, con un poco de paté de olivas negras.
Enrollamos una anchoa y la colocamos sobre el paté.
Por último, rociamos todo con un poco de crema de vinagre balsámico de Módena.
¡¡¡Y listo!!! a disfrutar de un delicioso aperitivo con fresas.
¡¡¡Veréis como no dejáis a nadie indiferente!!!
- 18:41
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¡¡¡Hoy estoy contenta!!!
He dado con una quesería aragonesa, que tiene unos productos fantásticos, entre los que se encuentran la leche de oveja y el cuajo.
¡¡¡Por fin podré hacer cuajada de oveja en casa!!! ¡¡¡Con lo que me gusta!!!
Deciros que la cuajada de oveja es uno de mis postres favoritos. Ya podéis ver que soy de gustos sencillos, pero para mí dónde esté una buena cuajada de oveja, que se quite el postre más elaborado.
La quesería en cuestión, se llama ValdeCinca, comercializan productos de oveja y se encuentra en Fonz en la provincia de Huesca.
De momento, en la tienda, dispongo de leche, cuajo y yogur griego de oveja, que os puedo decir que está... ¡¡¡delicioso!!! ¡¡¡De lo mejorcito que he probado en yogures!!!
Y como no podía ser de otra manera, me ha faltado tiempo para llevarme la leche y el cuajo a casa y preparar mi postre preferido: cuajada de oveja.
La receta no tiene ningún misterio y es de lo más sencillo. El secreto está en usar productos de calidad como estos.
Ingredientes:
- 1 litro de leche de oveja ValdeCinca
- cuajo ValdeCinca
Calentamos la leche entre 30 y 60 grados, No hace falta disponer de termómetro, sólo tenemos que templar la leche.
Añadimos 5 gotas de cuajo en cada vasito individual (salen ocho) o 25 ó 30 gotas en un recipiente grande, si vamos a hacer una sola cuajada. El cuajo es muy cómodo de usar. Viene con un dispensador incorporado.
Añadimos la leche templada sobre el cuajo.
Tapamos y dejamos reposar quince minutos a temperatura ambiente y refrigeramos.
Y... ¡¡¡tachaannn!!!
A ver si adivináis cual ha sido el postre de hoy en mi casa. 😉
- 19:28
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Las magdalenas son ese dulce, clásico donde los haya, que no suele faltar en casi ninguna casa, a la hora del desayuno o para acompañar un café a cualquier hora del día.
Las fórmulas o recetas que existen para hacerlas son infinitas.
Hay recetas de magdalenas con leche, sin leche, con aceites varios, con chocolate, incluso los famosos cupcakes son una variante de las magdalenas.
Yo tengo la suerte de tener huevos de corral, ya que tenemos unas cuantas gallinas que campan a sus anchas en un pequeño terreno. Así que cuando dispongo de un excedente de huevos hago magdalenas caseras.
La receta que yo os traigo es muy tradicional y muy sencilla.
Es una receta de magdalenas caseras que conozco desde niña y ¡¡¡en casa nos encantan!!!
Veréis que las cantidades son grandes, pero podéis hacerlas con un tercio de las cantidades ya que son divisibles por tres (os pongo las cantidades entre paréntesis por si queréis esta opción)
Los ingredientes son:
- 21 huevos (o siete si queréis hacer menos cantidad)
- 1 litro de aceite de oliva de 0,4º (ó 333 ml)
- 1 kg de azúcar (333 grs.)
- 1 kg de harina (333 grs)
- 3 sobres dobles de gaseosas del tigre o similar ( 1 sobre doble)
- cápsulas de papel rizado del nº 7 o en su defecto moldes metálicos o de silicona para magdalenas.
Ponemos a calentar el horno a 180º.
En un recipiente hondo cascamos los huevos y los batimos un poco.
Añadimos el azúcar y seguimos batiendo con varilla hasta blanquearlos un poco.
Añadimos la harina mezclada con las gaseosas sin dejar de batir.
Vamos añadiendo el aceite mientras batimos todo hasta que se incorpore bien.
Llenamos las cápsulas de papel o los moldes con la mezcla dejando un tercio aproximadamente sin llenar.
Hornear durante aproximadamente 15 minutos o hasta que veamos que las magdalenas están doradas.
¡¡¡Y si podemos, las dejamos enfriar antes de comerlas!!!
Sencillo ¿no? Pues os aseguro que estas magdalenas caseras están buenísimas.
Con estas cantidades a mi suelen salirme unas 11 ó 12 docenas. ¡¡¡Otra cosa es lo que duran, que en mi casa es más bien poco!!! jejeje
- 23:59
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¡¡¡Acabamos de recibirlas!!!
Hace tiempo que andábamos detrás y delante de preparar un detalle diferente y sabroso que nuestros clientes pudieran llevarse cuando nos visitan.
¡¡¡Y lo hemos encontrado!!!
Hemos preparado unas cajitas, monísimas y las hemos llenado de deliciosos bombones.
Tras un intenso trabajo de búsqueda de la caja que teníamos en mente, dimos con una empresa de paquetería que ofrecía lo que buscábamos.
El tamaño era ideal.
Ahora sólo faltaba decidir la textura, ya que el color teníamos claro que sería blanco.
Una vez decidido el embalaje, pasamos al proceso de diseño del texto.
La frase la teníamos clara "I ❤ Sos del Rey Católico" ahora quedaba elegir la fuente, tamaño de letra, y disposición del diseño dentro de la caja.
Queríamos un diseño divertido, a la par que elegante. Y después de muchas pruebas, creo que lo hemos conseguido.
A nosotros nos encanta ¿y a ti?
- 12:48
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Estos días Sos del rey católico se ha visto más medieval que nunca. Y es que hemos celebrado el aniversario del nacimiento de Fernando II de Aragón, acaecido en esta villa, un 10 de marzo allá por el año de 1.452.
En una entrada anterior os contaba cómo sería la despensa del rey Fernándo el Católico y que podría satisfacer sus apetitos culinarios si se diese una vuelta por nuestra tienda.
Pues hoy, investigando un poco sobre la cocina del siglo XV, he descubierto una curiosidad que comparto con vosotros.
¿Sabíais que la expresión "poner la mesa" proviene de la edad media?
Pues si. El comedor como hoy lo conocemos no existía en aquellos tiempos, sino que en la habitación principal de la casa, que se utilizaba para lo que fuera necesario, cuando llegaba la hora de comer se colocaban unos caballetes con unos tableros que se cubrían con manteles y cuando se terminaba la comida se procedía a "recoger la mesa". Es decir a desmontar los tableros y dejar la habitación despejada para otros usos.
¿Curioso no?
En el centro de la mesa se ponía una fuente con las viandas y cada comensal tenía una escudilla, una cuchara y un cuchillo con los que comía, además de usar las manos.
Parece ser que los más pudientes disponían de criados que, recorrían la mesa con unos aguamaniles, para que los comensales se lavaran las manos antes y después de la comida. Incluso podían usar el trozo de mantel que les correspondía para usarlo como servilleta.
Los menos pudientes, sin embargo, como no tenían ni manteles ni aguamaniles, se limpiaban las manos y la boca con sus propias ropas.
Todas esta curiosidades, y muchas más, podréis encontrarlas en un blog muy interesante llamado Tierra Amarga.
La receta de hoy tiene mucho que ver con esa época.
Os traigo unos latkes de queso.
La receta de hoy tiene mucho que ver con esa época.
Os traigo unos latkes de queso.
Es una receta de procedencia judía, ya que por aquellos años, en Sos del rey católico, vivía una comunidad judía que incluso tenía su propio barrio.
Estoy segura de que en muchas casas de Sos, se prepararían, por aquel entonces, latkes de queso. ¡Y creo que en mi casa, a partir de ahora, también!
Los ingredientes son:
- una taza de harina
- una taza de leche
- dos huevos
- 150gr de queso (yo he usado un queso de oveja curado de la sierra del Moncayo que está buenísimo y que no nos falta nunca en la tienda)
- aceite para freír
- sal
En un bol batimos lo huevos como para tortilla.
Añadimos la leche y la harina y batimos todo con la batidora.
Nos quedará una crema muy ligera.
Cortamos el queso a cuadraditos y lo añadimos a la crema.
Calentamos en una sarten abundante aceite.
Cuando esté bien caliente, le añadimos, una cucharada grande de crema con queso y dejamos dorar.
Damos la vuelta al latke de queso y doramos por la otra cara.
Sacamos a un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Añadimos un poco de sal por encima y servimos.
Es mejor tomar los latkes de queso todavía calientes. Los podemos acompañar de una ensalada y tendremos una comida o una cena completa.
Así que, ¿qué tal si ponemos la mesa y nos hacemos unos latkes de queso?
- 20:15
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Hoy me adelanto un poco con la receta.
Y es que aprovechando que es jueves lardero, y que estamos en Aragón, no podía dejar de traeros una receta con longaniza.
Vamos a preparar unas hamburguesas de longaniza. Una receta fácil de hacer, muy socorrida y que además está ¡¡¡buenísima!!!
Los ingredientes para preparar cuatro deliciosas hamburguesas de longaniza son:
- dos longanizas frescas de aproximadamente 300 gr cada una (yo he usado longaniza Mairal del Somontano de Barbastro que suelo tener en la tienda)
- una yema de huevo
- cuatro panecillos para hamburguesas
- unas hojas de lechuga
- un tomate
- dos cebollas para caramelizar
- queso de Roncal
Quitamos la piel a la longaniza y desmenuzamos la carne en un bol.
Añadimos la yema de huevo batida para que se integre mejor.
Mezclamos todo bien y le damos forma a las hamburguesas. Yo no le añado nada más porque la longaniza ya está suficientemente condimentada.
En una sartén ponemos las cebollas cortadas, con un poco de aceite y las dejamos a fuego bajo para que se vayan pochando poco a poco.
Al cabo de una hora, aproximadamente, tendremos la cebolla caramelizada. Con ese color dorado y ese sabor inconfundible. Reservamos.
Al cabo de una hora, aproximadamente, tendremos la cebolla caramelizada. Con ese color dorado y ese sabor inconfundible. Reservamos.
Ponemos una sartén con un poco de aceite a calentar y cuando esté caliente ponemos las hamburguesas. Las dejamos durante aproximadamente tres minutos, y les damos la vuelta.
Colocamos el queso encima de las hamburguesas para que se vaya fundiendo mientras se terminan de hacer. Yo he elegido un queso curado de oveja del Valle del Roncal porque a mi me gusta el queso fuerte, con sabor.
Tostamos un poco los panecillos de hamburguesas por la cara interna. Esto hará que el pan sea más resistente.
Encima del panecillo ponemos unas hojas de lechuga bien limpias y secas.
Colocamos una rodaja de tomate y encima de ésta la hamburguesa con el queso.
Para terminar, ponemos la cebolla caramelizada encima del queso y tapamos con la otra mitad del panecillo.
¡¡¡Y ya está!!!
Ya podemos celebrar el jueves lardero con unas deliciosas hamburguesas de longaniza. ¡¡¡Una forma diferente de seguir con las tradiciones!!!
- 10:54
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Hoy, como es San Valentín, he preparado una receta dulce.
No es un pastel con forma de corazón recubierto de mermelada de frutos rojos, sino que es un flan de chocolate blanco con un toquecito romántico. Que para eso es el día de los enamorados y de una forma u otra hay que celebrarlo.
La receta es original del conocido cocinero Sergio Fernandez.
La receta de Sergio era de flan de chocolate blanco, pero yo he hecho además un flan de chocolate negro, cambiando solamente el chocolate blanco por el negro.
Y la verdad, no se con cual quedarme porque están los dos deliciosos.
Los ingredientes para preparar el flan de chocolate blanco son:
- 1 vaso de leche
- 1 vaso de nata (crema de leche)
- 5 yemas de huevo
- 80 gr chocolate blanco ( o negro para los flanes de chocolate negro)
- 50 gr de azúcar
- Un poco de chocolate de cobertura para el corazón.
Ponemos en cazo a calentar, a fuego bajo, la leche y la nata y le añadimos el chocolate troceado.
Removemos poco a poco hasta que se deshaga el chocolate.
Aparte en un bol batimos las yemas de huevo con el azúcar.
Añadimos poco a poco la leche con la nata y el chocolate a las yemas sin dejar de batir.
Lo ponemos en moldecitos individuales y los metemos al horno al baño María, a unos 160º durante unos 15 minutos.
Cuando estén fríos los flanes los desmoldamos.
Deshacemos en un cazo el chocolate de cobertura y con un cucurucho de papel lo vamos dejando caer, dándole forma de corazón, en un bol donde habremos puesto agua con cubitos para que esté muy fría.
Con esto conseguimos que el chocolate endurezca enseguida.
Sacamos los corazones sobre papel de cocina para quitarles la humedad.
¡¡¡Y ya está!!!
El resultado es un flan de chocolate blanco muy cremoso, que se deshace en la boca.
¡¡¡Probadlo y ya me diréis!!!
- 20:37
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Para aprovechar que estamos en plena temporada de esta fruta os voy a hacer una mousse de naranja con gelatina de cava.
Además, esta receta me sirve para adentrarme en el mundo del agar agar, gelatina de origen vegetal, que traje recientemente a la tienda y todavía no había usado.
Debo decir que me ha gustado, pero tarda un poco más en gelificar que la cola de pescado o la gelatina en polvo. Por lo que si eres de los que tiene prisa en la cocina, esta gelatina no es para ti.
La receta es de lo más sencilla.
Para hacer esta tarta de naranja con gelatina de cava vamos a necesitar:
- 200 c.c (un vaso de los de agua) de zumo de naranja recién exprimido.
- 200 c.c. de nata para montar (crema de leche)
- 4 cucharadas de azúcar.
- 1 y 1/2 cucharadita de las de moka de agar agar.
- 200 c.c. de cava
- 1 naranja para confitar
- 200 grs de azúcar para confitar la naranja.
- 100 c.c de agua
En un cazo ponemos el cava a calentar junto con dos cucharadas de azúcar, ya que el cava que yo he usado era Brut.
Removemos bien hasta deshacer el azúcar y le añadimos 1/2 cucharadita de agar agar.
Dejamos hervir un par de minutos, así conseguimos eliminar alcohol si luego van a tomarlo niños, y dejamos enfriar.
Vertemos un poco en el fondo de unos vasitos para que solidifique y forme una base
Dejamos enfriar en la nevera.
Removemos bien hasta deshacer el azúcar y le añadimos 1/2 cucharadita de agar agar.
Dejamos hervir un par de minutos, así conseguimos eliminar alcohol si luego van a tomarlo niños, y dejamos enfriar.
Vertemos un poco en el fondo de unos vasitos para que solidifique y forme una base
Dejamos enfriar en la nevera.
Exprimimos unas naranjas hasta obtener un vaso de zumo.
Ponemos un poco de ese zumo en un cazo y le añadimos 1/2 cucharadita de agar agar. Lo removemos bien y lo calentamos hasta que hierva un minuto.
Apartamos el cazo del fuego y le añadimos el resto del zumo.
Mezclamos bien y dejamos enfriar
Mezclamos bien y dejamos enfriar
Ponemos un poco de la nata en un cazo y le añadimos 1/2 cucharadita de agar agar. Llevamos a ebullición durante un minuto removiendo.
Apartamos del fuego y dejamos enfriar un poco.
Cuando la nata está templada la mezclamos con el resto que habíamos reservado y la montamos con unas varillas añadiéndole dos cucharadas de azúcar.
Cuando esté montada la nata le añadimos poco a poco el zumo sin dejar de mover todo con movimientos envolventes.
Veremos que se nos baja un poco la nata pero no importa.
Vertemos esta mousse en los vasitos sobre la gelatina de cava cuando ésta esté fría y lo dejamos en la nevera.
Lavamos bien una naranja con un cepillito, la secamos y la cortamos en rodajas finas para confitarla.
La ponemos en un cazo con un vaso de agua y un poco de sal y la dejamos hervir unos minutos. Esto hará que desaparezca el posible amargor de la corteza.
Lavamos con cuidado esa naranja en un escurridor, bajo el chorro de agua fría.
Volvemos a poner las rodajas de naranja en el cazo con el azúcar y el agua y la dejamos hervir por espacio de aproximadamente una hora a fuego bajo.
Las sacamos del cazo y dejamos enfriar unas cuantas rodajas para decorar la tarta.
El resto de la naranja confitada la podemos guardar en su almíbar para otra ocasión o incluso la podemos congelar, como nos explica Su, de webosfritos, que es de dónde he sacado la receta de las naranjas confitadas.
Y ya sólo nos queda disfrutar de esta deliciosa mousse de naranja con gelatina de cava, muy suave por su textura, fresca por la fruta y el cava, y que además está ¡¡¡riquísima!!!
Hacedla y ya me contaréis.
Lavamos bien una naranja con un cepillito, la secamos y la cortamos en rodajas finas para confitarla.
La ponemos en un cazo con un vaso de agua y un poco de sal y la dejamos hervir unos minutos. Esto hará que desaparezca el posible amargor de la corteza.
Lavamos con cuidado esa naranja en un escurridor, bajo el chorro de agua fría.
Volvemos a poner las rodajas de naranja en el cazo con el azúcar y el agua y la dejamos hervir por espacio de aproximadamente una hora a fuego bajo.
Las sacamos del cazo y dejamos enfriar unas cuantas rodajas para decorar la tarta.
El resto de la naranja confitada la podemos guardar en su almíbar para otra ocasión o incluso la podemos congelar, como nos explica Su, de webosfritos, que es de dónde he sacado la receta de las naranjas confitadas.
Y ya sólo nos queda disfrutar de esta deliciosa mousse de naranja con gelatina de cava, muy suave por su textura, fresca por la fruta y el cava, y que además está ¡¡¡riquísima!!!
Hacedla y ya me contaréis.
- 10:15
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Hay veces que nos complicamos con recetas superelaboradas, que nos llevan un montón de horas para prepararlas y con productos difíciles de encontrar o que desbarajustan cualquier presupuesto.
Sin embargo, hay recetas tradicionales, muy fáciles de hacer y que se pueden preparar con antelación, como esta zarzuela de pescado y marisco.
Podemos usar tanto producto fresco, como congelado siempre que sea de calidad. Yo de hecho, para esta zarzuela de pescado y marisco he utilizado pescados y mariscos congelados de primera calidad de los que tengo en la tienda, y os puedo asegurar que estaba buenísima.
Para preparar esta zarzuela de pescado y marisco vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 500 grs. de lomos de merluza
- 500 grs. de colas de rape
- 200 grs. de calamar cortado en anillas
- 300 grs. de almejas
- 250 grs de mejillones
- 8 cigalas
- 1 cebolla
- 1 taza de tomate frito casero
- 1 copa de coñac
- 1/2 litro de fumet de pescado
- 1 cucharada de harina y un poco más para enharinar el pescado
- aceite
En una sartén ponemos un poco de aceite y cuando esté caliente le añadimos la cebolla bien picadita.
Dejamos que se poche un poco y añadimos el calamar troceado.
Pasados tres o cuatro minutos le añadimos las almejas limpias y dejamos que se abran.
Añadimos una cucharada de harina y la sofreímos un poco.
Añadimos el coñac y dejamos que evapore un poco el alcohol.
A continuación añadimos el tomate y removemos todo.
Le ponemos el fumet de pescado.
Cortamos los pescados en tacos no muy pequeños. Les ponemos sal y los enharinamos.
En una sartén aparte vamos friendo un poco los tacos de pescado.
Colocamos con cuidado los trozos de pescado en la sartén, colocamos las cigalas por encima y los mejillones, que si son frescos los habremos abierto previamente al vapor.
Rectificamos de sal y dejamos hervir todo junto unos minutos, y ¡¡¡listo!!!
¡¡¡A disfrutar de una deliciosa zarzuela de pescado y marisco!!!
Además si lo acompañamos de una ensalada como esta de cardo o esta de perdiz tendréis un menú delicioso, sanísimo y completo para un día festivo. ¿Se puede pedir más?
- 19:51
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